La Real Academia Sueca de las Ciencias, en su comunicado del 13 de octubre de 2025, confirió el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel (conocido popularmente como Premio Nobel de Economía) a tres economistas: Joel Mokyr, por su dilucidación del crecimiento económico impulsado por la innovación tecnológica, y Philippe Aghion y Peter Howitt, por su conceptualización del crecimiento sostenido a través de la destrucción creativa.
A pesar de la convergencia temática, el enfoque de los laureados evidencia un contraste metodológico sustancial: el estadounidense Joel Mokyr es un historiador económico que escrutó las tendencias de largo aliento utilizando fuentes documentales e históricas, mientras que Aghion y Howitt cimentaron su explicación del mecanismo de la destrucción creativa en el rigor de la modelización matemática. Es pertinente señalar que este prestigioso galardón fue el último en ser otorgado en el ciclo anual y está dotado con una asignación de once millones de coronas suecas (equivalentes a 1,2 millones de USD). Este reconocimiento se ha venido confiriendo ininterrumpidamente desde 1969, acumulando a la fecha un total de 95 galardonados.
En este contexto analítico, el Premio de Ciencias Económicas trasciende su función de reconocimiento meramente académico. Se configura, en efecto, como un poderoso dispositivo de legitimación institucional para la Teoría de Mercado y una herramienta cardinal en la articulación de la hegemonía geopolítica. El galardón opera como un mecanismo de validación epistémica para un modelo económico específico y sus prescripciones políticas. Históricamente, la vasta mayoría de los laureados proviene de una tradición de pensamiento que propugna la desregulación sistemática, la privatización y la primacía irrestricta de las fuerzas del mercado.
Esta tesis crítica se sustenta en el dato empírico irrefutable de que las escuelas Neoclásica y Liberal concentran conjuntamente el 72% de los premios concedidos. Esta abrumadora cifra no solo reafirma la dominancia del pensamiento de mercado, sino que confiere un estatuto de verdad científica a políticas económicas cuyas repercusiones han demostrado exacerbar la desigualdad a escala global.

Elaboración propia basada en la base de datos de Nobel Prize Outreach.
El galardón, de hecho, ha fungido como un megáfono global para las figuras canónicas de la escuela liberal, consagrándolas a menudo en coyunturas cruciales para legitimar la implementación de políticas de mercado:
- Friedrich Hayek (1974): Su concesión contribuyó a la revitalización del pensamiento de libre mercado en un momento de profunda crisis del paradigma keynesiano, sentando las bases ideológicas para las políticas de desregulación sistemática que caracterizaron la década de 1980.
- Milton Friedman (1976): Como eminente líder de la Escuela de Chicago, capitalizó el prestigio del premio para validar el monetarismo y promover vehementemente la privatización y la reducción drástica de la intervención estatal.
Este patrón histórico evidencia que el comité del premio ha privilegiado el rigor formalista y la modelización matemática en enfoques que reafirman la premisa de que la desregulación, la eficiencia asignativa y la competencia irrestricta constituyen las únicas sendas válidas hacia el crecimiento económico. Al favorecer estos enfoques, el premio socava la diversidad ideológica del campo y marginaliza sistemáticamente las escuelas de pensamiento que abogan por una intervención estatal más robusta o que priorizan los imperativos de la justicia social y la equidad distributiva.
Es pertinente destacar que, a diferencia de otras disciplinas donde el galardón celebra avances científicos fundamentales (como la Física o la Química), el Premio de Ciencias Económicas ha sido objeto de una intensa controversia debido a su naturaleza inherentemente ideológica y a la patente subrepresentación femenina.
De hecho, a lo largo de su historia, solo dos mujeres han sido galardonadas, una cifra que contrasta drásticamente con las 28 mujeres premiadas en el conjunto de las categorías científicas y literarias. Este dato pone de relieve una brecha de género insostenible y una carencia de diversidad que no solo atestigua un problema estructural endémico dentro de la disciplina económica, sino que también señala un sesgo en el comité de selección.
La controversia se intensifica por la opacidad en el proceso de elección de los laureados y la composición de los comités de nominación. Esta falta de transparencia procesal alimenta la sospecha de que el proceso está sesgado sistemáticamente hacia la consolidación de un pensamiento económico hegemónico.
En septiembre de 2025, se celebró en Deusto el BBK Bilbao Kultura Social Forum, un cónclave organizado por la Fundación Fair Saturday con el apoyo de la Fundación BBK. Este evento congregó a más de cuatrocientas personas, entre las que se contaron estudiantes, representantes institucionales, académicos y miembros de la ciudadanía.
En el marco de este foro, el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz profirió una crítica contundente, al postular que el modelo neoliberal ha “colapsado” y que, de hecho, constituye una seria “amenaza a la democracia”. Según su exhaustivo análisis, este sistema distó de cumplir sus promesas de prosperidad compartida; por el contrario, ha exacerbado la desigualdad y centralizado los beneficios mediante la explotación sistémica de la fuerza laboral y del entorno natural, en lugar de catalizar la innovación genuina.
A este respecto, Stiglitz subraya que la concentración desmedida de poder económico fomenta la monopolización y mina el tejido social, lo cual, a su vez, deviene en el malestar social que nutre el ascenso de liderazgos populistas y autocráticos.
Adicionalmente, el Nobel advierte que las tecnologías emergentes, como la Inteligencia Artificial (IA), están siendo instrumentalizadas bajo este marco para distorsionar el ecosistema informativo y socavar el concepto mismo de veracidad, debilitando así los pilares axiales de la ciencia y la democracia (Infosj, 2025).
Aquí se evidencia que este sesgo ideológico está intrínsecamente imbricado con una concentración de poder que revela una dimensión manifiesta de imperialismo académico y geopolítico. De hecho, el galardón, a lo largo de su trayectoria histórica, ha funcionado como un instrumento estratégico para consolidar el liderazgo intelectual del sistema económico dominante.
La concentración geográfica es innegable: Estados Unidos ha acaparado el 57% de los premios conferidos, una cifra que, al sumarse a la de sus aliados tradicionales (como Canadá o la Unión Europea), patentiza la hegemonía de la potencia líder mundial.
Al condecorar mayoritariamente a académicos provenientes de una sola nación y una escuela de pensamiento, el premio no solo valida una ideología específica, sino que potencia el poder cultural y político de ese país, proyectando sus modelos económicos como la única vía “científicamente” homologada para el crecimiento global. Este fenómeno de legitimación imperial queda patente al analizar la procedencia geográfica de los galardonados, como se detalla a continuación.

Elaboración propia basada en la base de datos de Nobel Prize Outreach.
Ante esta coyuntura, resulta imperativo cuestionar por qué razón América Latina y el resto del Sur Global no han obtenido este galardón. Esta ausencia no obedece a la inexistencia de académicos eminentes; por el contrario, en América Latina han florecido pensadores trascendentes e influyentes en el ámbito de la economía. Por ejemplo, la región ha dado lugar a la influyente Teoría de la Dependencia y a la escuela estructuralista de la CEPAL, las cuales han articulado enfoques rigurosos sobre el desarrollo asimétrico y las estructuras de centro-periferia, ofreciendo sólidas alternativas al statu quo. Sin embargo, al rehusar galardonar estas perspectivas, el premio refuerza subrepticiamente la premisa de que la excelencia económica solo puede emanar de los centros hegemónicos, invalidando el conocimiento generado en el ámbito local y consolidando de facto el modelo neoliberal en las periferias.
Referencias bibliográficas consultas
BBC News Mundo. (2025, 13 de octubre). Quiénes ganaron el Premio Nobel de Economía 2025 y por qué. BBC News Mundo. Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt ganan el Premio Nobel de Economía por explicar cómo la innovación impulsa el crecimiento económico sostenido – BBC News Mundo
El País. (2025, 13 de octubre). Premio Nobel de Economía. El País. Nobel de Economía para Joel Mokyr, Philippe Aghion y Peter Howitt por sus trabajos sobre cómo la innovación estimula el crecimiento | Economía | EL PAÍS
Infobae. (2010, 10 de agosto). El argentino Raúl Prebisch merecía el Premio Nobel de Economía. Infobae. El argentino “Raúl Prebisch merecía el premio Nobel de Economía” – Infobae
Infosj. (2025, 2 de octubre). El Nobel de Economía Joseph Stiglitz en Deusto: “El modelo neoliberal ha fracasado y amenaza a la democracia”. Infosj. El Nobel de Economía Joseph Stiglitz en Deusto: “El modelo neoliberal ha fracasado y amenaza a la democracia”
Nobel Prize Outreach. The Nobel Prize. Recuperado de https://www.nobelprize.org/

